miércoles, 16 de abril de 2008

Crisis

Si no sabes que se esconde bajo la palabra Crysis es que has estado oculto debajo de alguna piedra los últimos dos años. CryTek, su estudio creador, se plantó de golpe y porrazo en la escena de los desarrolladores de videojuegos en 2004 con el formidable FarCry; un título que comenzó su producción con la intención de ser una demo tecnológica de su increíble motor gráfico, y que acabó convertido en uno de los juegos del año.
Con sólo un título en su expediente los alemanes de CryTek ya contaban con un currículum más impresionante que decenas de compañías con décadas de trabajo a sus espaldas; y, claro, con estos antecedentes era complicado que no se levantara expectación.
Pero cuando Crysis comenzó realmente a construir el gigantesco monumento al hype en el que se ha convertido fue cuando se mostraron sus primeras imágenes. Un imposible video con un combate en una selva fotorealista donde las plantas se apartaban a nuestro paso, y donde la vegetación caía bajo el fuego de nuestros disparos hizo el resto. Pues bien, llegado noviembre del año 2007 –probablemente el mejor año de la historia de los videojuegos-, el nuevo juego de CryTek confirma todas las expectativas. No sólo es un auténtico bombón gráfico, sino que cuenta con uno de los apartados jugables más deliciosos y adictivos de los últimos diez años.



Por fin analizamos el videojuego más esperado de los últimos años. Crysis es uno de los mejores shooters de todos los tiempos, un auténtico dispendio tecnológico con una jugabilidad a prueba de bombas.
Es tan sencillo como que Crysis puede codearse con las obras maestras del género sin quedar en ridículo. El título que nos ocupa está a la altura de la primera entrega de Half Life, de Doom o del primer Halo. Un juego redondo en todos los sentidos, con unos combates insuperables, los mejores gráficos vistos hasta ahora y sin un sólo pero que achacarle. Con Crysis comienza de verdad la nueva generación de shooters.
Nombre en Clave: Nomad Año 2020. En Corea del Norte una expedición arqueológica descubre indicios de tecnología e inteligencia de mayor antigüedad que la presencia del hombre sobre la tierra. El ejército regular norcoreano, al tanto de esta investigación y consciente de su importancia, secuestra al equipo de científicos y los retiene en un campamento en mitad de la jungla asiática.
Aquí es donde entra en juego nuestro personaje. Una semana después de este rapto un equipo de elite del ejército norteamericano es enviado a la zona con la intención de indagar en lo sucedido y liberar a los eruditos. Formaremos parte del comando bajo el nombre clave de Nomad, y tendremos a nuestra disposición un traje especial que virtualmente nos convertirá en un superhombre.


World in conflict






World in Conflict es un juego de estrategia al uso, sin grandes alardes al margen de una muy buena calidad gráfica. Tiene dos modos de juego: campaña y multijugador, de los cuales sólo me voy a referir al primero (el otro todavía no lo he probado).El modo campaña es interesante pero bastante limitado, y abusa amplísimamente del sofisticado sistema "pase usted por el aro". Dicho de otra manera: en todas y cada una de las misiones ordenador te guiará en todo momento, diciéndote por orden lo que tienes que hacer (ahora toma esta colina, ahora destruye esa base...) y a veces incluso estableciendo límites de tiempo. Tu única decisión es realmente si te quedas en los objetivos primarios o si te lanzas también a conseguir los secundarios. Si triunfas en una misión pasas a la siguiente; y si fracasas tienes que repetir otra vez la misma. Según completas cada misión te van dando condecoraciones. Al principio tiene su gracia, pero luego acabas por pasar del tema. Sobre todo porque no está claro hasta qué punto tienen una influencia real en las misiones subsiguientes - aparte del subidón de autoestima que supone verlas en la pantalla del menú, claro. La historia es descabellada, aunque tiene su punto. Si eres capaz de ver más allá del típico "somos los americanos y por ello nadie duda de que somos los mejores" incluso la encontrarás atractiva. Desgraciadamente se hace demasiado corta y no ofrece desenlaces alternativos. No he contado las misiones, pero debe haber como unas quince, y ninguna es especialmente larga ni difícil. El resultado es que te lo puedes pasar de sobra en menos de una semana sin necesidad de quitarle muchas horas al sueño, al trabajo o a tu vida social. La IA no destaca por su versatilidad. Atacarán siempre al objetivo que toca según el guión preestablecido, sin plantearte grandes problemas estratégicos más allá de si los tanques enemigos te van a atacar por la derecha o por la izquierda. La IA no tiene en cuenta las debilidades del jugador en cada momento, por lo que siempre te lanzarán lo mismo en el mismo orden. Desde el punto de vista ofensivo, la táctica a adoptar consiste en apelotonar la mayor cantidad de fuego posible sobre el objetivo hasta tomarlo. Punto pelota.Existe una variedad de unidades de combate relativamente amplia, pero de largo lo más eficaz es usar los tanques pesados, los helicópteros y la infantería lanzamisiles. Las demás unidades sobrarían si no fuese porque a veces te obligan a usarlas. Tu suministro de unidades se realiza por helicóptero, y cada unidad "cuesta" un número de puntos de refuerzo. Como estos son bastante limitados, normalmente te encontrarás en inferioridad numérica frente al enemigo. Sin embargo, para compensar existe la opción "artillería de apoyo", que funciona también por un sistema de puntos disponibles y que ofrece la variante táctica más sobresaliente del juego.En suma, World in Conflict es un título interesante si bien bastante sobrevalorado. Destaca por una puesta en escena original y por sus espectaculares efectos gráficos, que posiblemente incluyen lo más parecido a un entorno completamente destructible que se ha hecho hasta la fecha. Sin embargo, estas virtudes no se aprovechan lo suficiente: el planteamiento del juego es demasiado lineal, el "modo campaña" es demasiado corto y la IA deja mucho que desear. Se echa también de menos el "modo escaramuza" tan típico en el mundo de los juegos de estrategia.

martes, 15 de abril de 2008

Race Driver: GRID






Tal y como ha sucedido en la realidad, estos meses invernales ha habido un importante parón en el lanzamiento de títulos de conducción como si se tratase de una pretemporada para lo que se nos avecina. Durante los mismos y a modo de aperitivo han aparecido multitud de noticias, imágenes y videos de estos juegos tan espectaculares que están a punto de salir. Aquí vamos a centrarnos en lo que nos puede ofrecer uno de los más esperados, el debut en la nueva generación de una saga legendaria, “Race Driver”, antes conocida como “Toca”, de manos de unos auténticos especialistas en la materia, Codemasters.
En complemento a su saga hermana “Colin McRae” centrada en los rally, la serie Toca se dedicó desde un principio a vehículos parecidos a los que vemos cada día por la calle. Tras unos primeros títulos centrados en el campeonato inglés de los mismos, el primer salto de calidad importante llegó con “Pro Race Driver”, juego lanzado en el año 2003 y que nos ponía en la piel de Ryan McCane, un piloto novel que tenía que labrarse su carrera a la sombra de su padre y hermano. Temporada tras temporada, teníamos que escoger entre las diversas ofertas de distintas escuderías para ir progresando hasta conseguir enfrentarnos a nuestro propio hermano.


Como no podía ser de otra forma, empezaremos nuestra carrera como piloto profesional con muchas ganas, pero también con poca potencia en nuestro garaje, un handicap que nos empujará a mejorar y prosperar hasta adquirir prestigio y suficientes recursos económicos que nos permitan llegar a crear nuestro equipo y contratar a otros pilotos.
Sus sucesores “Race Driver 2” y “Race Driver 3” se olvidaron de la historia del amigo McCane, pero multiplicaron las posibilidades y variedades de las pruebas con turismos, rally, camiones y todo tipo de formulas de promoción. Realmente fueron títulos de gran nivel técnico y con notable éxito debido a esa magistral combinación de simulación-arcade que consigue atrapar a miles de aficionados. Si bien consigue ser realista, diferenciándose la conducción entre los diferentes tipos de vehículos, no llega a desesperar al principiante, permitiendo modificar muchos parámetros a otros más expertos. Diseños reales de coches, circuitos y profundos campeonatos hicieron el resto. Ve el avance en http://www.3djuegos.com/video_tv.php?id_video=7763